LA COLINA
Me refugié en la loma de la distancia a doscientos metros exactos del abandono Fue el reencuentro de la memoria con mi memoria quien martilleó la certeza del olvido
EL DELIRIO
En las fisuras de mi delirio me vi envuelta por figuras aladas que golpeaban el corazón de la historia
LA INQUIETUD
Con fuerza sesgué el desasosiego rozando el límite superpuesto de la acción espada clavada en el alma
Y LLORÉ Lloré con lágrimas de recuerdo absorbiendo la oquedad perpetua de una herida.
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